Corría el año 91, no sé, lo que me pasó por la cabeza cuando te ví, supongo que seria algo como:¿Cielos santo pero que es eso?, jajaja naaaahh, estaba super feliz de tener una nueva amiga y compañera de juegos, aunque hubieran momentos en los que aparecía de la nada un ring de boxeo.
Recuerdo cuando me mandaban a comprar y siempre conseguía arrastrarte conmigo porque no sabía ir a ningún sitio, sin tí, era como dos hermanas siamesas solo que una quería separarse y la otra no, adivina ¿ cual soy yo?, nos dirigíamos a comprar entre otras cosas "alioli", y ya que te había arrastrado y nosotras no lo encontrábamos, te convencí para que le preguntaras a la dependienta donde estaba, fuiste y lo soltaste¿ oye donde esta el ali oli, olé?, yo salí corriendo a esconderme para que no me vieras partirme de risa con lagrimones y todo.
¿y en mi comunión?, que te santiguaste 300.000 veces hasta que la mama te dijo: BASTA.
¿Te acuerdas cuando por obra y magia de nuestro querido hermano, no tuvo otra idea que ponernos la película"Eduardo manos tijeras" mala idea ya que pasaría mucho tiempo en que me tocaría aguantarte en mi cama, durmiendo juntas, eso empezaba en pleno verano a unos 40ºC, mucho frío pasé yo por aquel entonces.
Pero sin duda alguna la mejor de las cosas que he compartido contigo fue la siguiente:
Teníamos nuestras tardes o como lo llamábamos nosotras " horas tontas" y nos tocaba ir al otorrino, yo estaba ya en la camilla dispuesta a que el otorrino me examinara, cuando nos entró la risa, yo no te veía pero solo te escuchaba decir: NO NO NO PAPA, POR FAVOR PARO YA, tu terminaste fuera de la consulta y yo casi sorda riéndome mientras tenia no se qué aparato, introducido en el oído un circo.
Hoy es tu día, tu cumpleaños número 27 es por eso que mi mejor manera de agradecerte como eres es escribiéndote unas letras.
El otro día me miré al espejo y lo noté, una cana, Nos hacemos mayores, y la verdad es que no consigo acordarme de cuándo apareció la primera para quedarse, pero creo que una de las primeras veces que surgió, probablemente estaba contigo.
Tal vez pasó cuando me asomé a tu cuna en casa y te miré
alucinada sin saber qué era aquella pelota a la que todo el
mundo hacía caso, aquel día a nadie le importó que bailara por la
habitación o tratase de deletrear todo el abecedario para demostrar lo
lista que era. Todos hablaban de ti. Estaba enfurruñada
dentro de mi incomprensión, pero entonces alguien me tomó para que te
viese, ahí, metida entre las sábanas, con los ojos tan cerrados que
parecía que nunca los abrirías. Una respiración continua, el traqueteo de un corazón que un día se haría inmenso.
Y entonces se dibujó en mis labios una sonrisa genuina que jamás se fue.
Cuando te invitaba para que me siguieras en mis juegos, siempre participabas, peinando
muñecas o saltando por todos lados, tú siempre me seguías.
Decidí desde entonces que siempre te protegería, aunque muchas veces fueras tu la que cogieras ese rol.
Nos gritamos un millón de veces, cuando alguna de las dos nos daba por coger la ropa de la otra.
Te despedí cuando llegaron viajes,Te reencontré a la vuelta, pero siempre como si no hubiese pasado un segundo entre nosotras.
Hemos visto la vida con diferentes ojos y desde el mismo lugar, y me sigo preguntando cómo es que siendo menor que yo me hayas enseñado tanto...
Dicen que las hermanas son las amigas de las que nunca podrás separarte, tú no las eliges, sólo se te dan como un regalo, pero he de decirte que a pesar de eso yo te elijo todos los días y con el mismo amor con el que te esperé desde que me enteré de tu existencia.
Ser tu hermana mayor no ha sido nada fácil, quisiera cambiar los papeles y evitar todas las cosas que te ha podido doler y las que no podré cambiar.
Te veo y admiro lo que haces y cómo resuelves las cosas con carácter, no puedo creer que siendo menor que yo enfrentes la vida con más valor que yo.
No sabes lo mucho que agradezco saber que eres parte de mí, amo la forma y la manera en la que te solidarizas con la gente.
Dentro de todo lo que deseo para ti, pido que nunca te pierdas a ti misma.
El tiempo ha pasado por nosotras, la vida nos ha llevado por distintos
caminos. Pero siempre que te miro sigo viendo a aquel bebe que
dormía en paz en aquella lejana cuna, y la sonrisa vuelve a salir en mis
labios.
Eres la responsable de mis canas y por ello te querré siempre, Feliz cumpleaños.
Con amor:
Tu hermana.
